Hay historias que se leen, y hay historias que te suceden… Esta es de las segundas. Escrita a principios de los años cincuenta, Un plato de soledad habla de los efectos desoladores del aislamiento en las entrañas de unas ciudades y un sistema que imposibilitan la vida misma.
Cuando me llegaron las noticias del final de Morera el invierno casi había terminado encima del agujero de cemento armado del patio había un cielo azul y luminoso el aire era suave cuando soplaba el viento se notaba el olor del mar cercano comenzábamos a desnudarnos abajo en el patio a quitarnos las camisas y…