Intervención acontecida en el X Congreso de la Asociación Madrileña de Salud Mental– AEN (12 y 13 de Marzo de 2015).
Jacqui Dillon, presidenta de Hearing Voices Network en Inglaterra, estuvo el 13 de Marzo de 2015 en el X Congreso de la AMSM: “Más allá de etiquetas: construir significados”. Una de las figuras clave del Movimiento de Escuchadores de Voces a nivel internacional, clausuró el X Congreso con la conferencia “Trauma y disociación: un paradigma alternativo para comprender el sufrimiento psíquico”. El título de la conferencia ya es una declaración de intenciones, al hablar de trauma, disociación y sufrimiento psíquico, términos que por suerte se están recuperando y aparecen cada vez con más frecuencia en los foros profesionales, tras un tiempo en el que parecieron estar desterrados del vocabulario de los profesionales de la salud mental.
Jacqui es una respetada activista, escritora, conferenciante internacional y formadora, especializada en escucha de voces, psicosis, trauma, abuso, disociación, curación y recuperación. Ha trabajado dentro de servicios de salud mental en diferentes contextos durante más de 15 años, ha dado conferencias a lo largo de todo el mundo, y ha publicado numerosos artículos sobre estos temas.
Tiene experiencia tanto a nivel personal como profesional en estas áreas, y sus planteamientos suponen una nueva forma de entender el sufrimiento psíquico. Se siente orgullosa de pertenecer a un colectivo que demanda un cambio radical en la forma de entender y responder a experiencias consideradas actualmente como “enfermedades mentales”.
Como señala en uno de sus artículos junto a Eleanor Longden y Lucy Jonhstone, “las cosas malas que te ocurren pueden conducirte a la locura”, algo que saben muy bien muchas personas que las han experimentado en primera persona. Cada vez existe mayor evidencia que sugiere que la psicosis y otras formas de angustia y malestar, pueden ser entendidas como respuestas significativas al trauma y a la pérdida.
En esta línea, cuestiona la validez de los diagnósticos psiquiátricos, como por ejemplo “esquizofrenia” o “psicosis”, ya que considera que no ayudan a entender lo que le sucede a la persona que los experimenta, ni ayudan a poder afrontarlo. Como alternativa propone una aproximación basada en la formulación, que podría definirse como una hipótesis compartida sobre las dificultades de la persona, basada en sus circunstancias, experiencias, y el sentido que ésta les ha dado. Cobra especial importancia la horizontalidad en la relación de ayuda, el fomento de la gestión colectiva del sufrimiento psíquico, potenciando el apoyo entre iguales, siendo el papel del profesional el de facilitador.