Un texto breve que evidencia la necesidad de pensar la salud mental desde la emergencia del actual contexto social que nos atraviesa de parte a parte, donde la creciente desigualdad desarma las buenas intenciones y arroja a quienes sufren psíquicamente a la brutalidad de un escenario definido por los recortes económicos y la disolución de los lazos comunitarios. En este territorio del sálvese quien pueda —y que algunos califican certeramente como «canibalismo social»— ya no valen los viejo relatos de la Reforma Psiquiátrica, ni tampoco las apelaciones a que en tiempos pasados las cosas estaban todavía peor (cuando la antigua institución manicomial era vigente). Vivimos un momento histórico concreto, donde acontencen unas relaciones de dominación específicas que debemos diseccionar para poder reivindicar el cumplimiento de nuestros derechos.