Extraído de nogracias.eu
A comienzos de la década de los 80 Nueva York comenzó a llenarse de personas que fueron progresivamente perdiendo todo lo que tenían. La desindustrialización del país por la incipiente deslocalización de las multinacionales y la falta de políticas sociales les obligó a optar entre refugios y albergues o la calle. Y muchos de ellos rechazó la “ayuda” oficial: la calle se llenó de personas sin techo.
El alcalde demócrata de Nueva York, Ed Koch, decidió poner en marcha una iniciativa para invisibilizar a los indigentes. Y para ello contó con la inestimable colaboración del psiquiatra sevillano Luis Rojas Marcos, que había sido jefe de investigación en el Hospital Bellevue. La iniciativa se conoció como Proyecto H.E.L.P (Homeless Emergency Liaison Project), y consistía en realizar redadas de patrullas medicalizadoras callejeras, compuesta por psiquiatras, trabajadoras sociales y enfermeras -equipo de ‘santos’, en palabras del alcalde Koch-, para limpiar las aceras de indigentes.
En 1988, como respuesta a esta iniciativa, un grupo de activistas que decían pertenecer a un “movimiento de liberación de supervivientes de la psiquiatría” divulgó una nota por las calles de la ciudad de los rascacielos. El pasquín es una apología de la resistencia ante la omnipresencia de la psiquiatría y su concepción coercitiva de la libertad individual. No tiene desperdicio y por eso la reproduzco íntegramente.
NO TIENES POR QUÉ ESTAR LOCO PARA ACABAR EN BELLEVUE. PARTICULARMENTE SI ERES UN SIN TECHO
1) No tienes por qué estar loco para no tener dónde vivir en la ciudad de Nueva York, especialmente si eres pobre.
2) Los refugios son generalmente peligrosos y lugares degradantes. No tienes por qué estar loco para preferir las aceras, subterráneos o cualquier otro lugar que puedas encontrar.
3) No tienes por qué estar loco para ser diagnosticado de “mentalmente enfermo”. Si estás enfadado, alterado, descuidado, triste, desenfrenado, diferente, o, sobre todo, eres difícil, es muy fácil que te pongan una etiqueta psiquiátrica. Especialmente si no eres un adulto de clase media con ingresos medios, y especialmente si no eres un sin techo.
4) No tienes por qué estar loco para no querer ir a una institución como Bellevue o Creedmoor. Las salas de psiquiatría son rígidas, ambientes dañinos y deshumanizadores que sirven para suprimir personas problemáticas o molestas. Fomentan la dependencia, minan la competencia, y transforman las personas humanas en “enfermos mentales crónicos”.
5) No tienes por qué estar loco para no querer tomar “tratamiento” psiquiátrico. Los fármacos psicotrópicos como la clorpromacina y el haloperidol inhabilitan y dañan el cuerpo y la mente. Los efectos adversos incluyen agitación, babeo, estupor, espasmos musculares, agotamiento, visión borrosa, daño en el hígado y, algunas veces, daño cerebral permanente o muerte súbita.
La falta de vivienda no es un estado mental. La actual expansión del poder de los psiquiatras para encarcelar personas no violentas y evidentemente competentes (como Joyce Brown) es una perversión de la justicia y una subversión de los derechos. ¿Confiarías tu libertad al alcalde Koch y los profesionales de la salud mental? Las redadas de las personas sin techo denominadas “gravemente discapacitadas” no son más que un espectáculo cosmético en el que las víctimas de las políticas que destruyen la vivienda y el bienestar se convierten en chivos expiatorios. Políticas que no abordan la falta de disponibilidad de viviendas de costes bajos ni una genuina atención para las personas que lo deseen.
[Traducido de: NYC vs Joyce Brown. Phoenix Rising: The Voice of the Psychiatrized. 1988;7(4):7-11.]
Nota: EL Dr Luis Rojas Marcos ha sido invitado por Demedicalize-it! para una entrevista en la que hablar sobre el proyecto HELP y otras cuestiones relacionadas con la medicalización, pero declinó la propuesta.