Texto extraído del periódico anarquista Todo por Hacer.
La siguiente noticia es una reseña realizada por el colectivo Psiquiatrizadxs en Lucha en respuesta a un artículo aparecido el día 11/02/2011 en el periódico El Mundo:”La crisis aumenta el consumo de antidepresivos”. Esta reseña es sumamente explicativa, pero entendemos que su comprensión es mayor si la situamos en su contexto, por lo que se adjuntan algunas partes del citado artículo de El Mundo y un enlace al mismo en su versión digital.
“La crisis no es sólo económica. La salud mental de los españoles parece también estar en quiebra a tenor del aumento importante de consumo de antidepresivos: un 10% en los últimos dos años. Es más, la dispensación de estos productos ha crecido a medida que aumentaba la crisis. Desde finales de 2009 a febrero de este año, el incremento en unidades ha sido de hasta un 6%, lo que ha supuesto un total de 85.671.868 euros, según un estudio de la consultora IMS Health.”
“…el último ‘Journal of Clinical Psychology’ se hace eco de una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Manitoba (Canadá)[…]según la cual una de cada diez personas reconocía haber estado consumiendo antidepresivos en el año previo, pero una cuarta parte de ellas afirmaba no haber sido diagnosticada ni de depresión ni de ansiedad.”
“… un antidepresivo puede ayudar con estos problemas, pero éstos también pueden desaparecer por sí solos con el tiempo, o podrían ser más susceptibles de beneficiarse de la psicoterapia […]. Tal y como reconoce Jerónimo Saiz Ruiz, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, los “antidepresivos son psicofármacos de amplio espectro que, en general, aumentan la resistencia al estrés. Por este motivo están indicados en patologías como la ansiedad, las crisis de pánico, los trastornos obsesivos compulsivos o el síndrome de estrés postraumático. Todos estos trastornos están aumentando su prevalencia entre la población española, de ahí que se esté elevando también el uso de estos medicamentos”.”
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/02/10/neurociencia/1297352100.html
La psiquiatría es el brazo armado de un estilo de vida
Esta es la conclusión a la que se llega leyendo la noticia que hemos decidido reseñar.
La lógica que se viene siguiendo en el último par de décadas con la venta de psicofármacos es absolutamente perversa. Primero se asalta la conciencia de la población imponiendo a sangre y fuego un modelo según el cual el bienestar y el malestar de los sujetos dependen de un estado bioquímico. Más tarde se pone al alcance de la mano de dicha población una cura en forma de pastilla. A la luz de las leyes que rigen el funcionamiento de los mercados, nos encontramos ante el diseño de negocio perfecto… y más perfecto e infalible cuanto más atañe a la propia esencia de los hombres y las mujeres.
Universidades, medios de comunicación y consultas escupen su arenga sin descanso: ¿Estás jodido? Bien, tus niveles de dopamina o de serotonina se encuentran alterados por un desequilibro químico. No te preocupes, te podemos ayudar.
Porque evidentemente, el dolor que vive en tu cabeza no tiene que ver con el dolor de tu vida. ¿Qué clase de agitador social pudiera pensar que aquel tuviera que ver con las condiciones de vida, las condiciones de trabajo, la liquidación de las relaciones sociales o, simplemente, el aire envenenado que llevamos respirando toda nuestra vida en esta ciudad de mierda (quien viva en Madrid, que mire hoy al cielo desde algún lugar elevado)?
Pero ahora, cuando la crisis es el telón de fondo de toda representación, resulta que es noticia el que la gente se drogue cuando la vida se pone más cuesta arriba. Tenemos lo que los amos nos dan. En aras de la honestidad, deberían haber publicado el artículo en la sección de Negocios, porque engañar a la gente y esconder los problemas debajo de la alfombra es un negocio que nunca dejará de crecer (algo muy valorado y digno de mención en tiempos de crisis). El mismo texto lo deja claro: “los antidepresivos son psicofármacos de amplio espectro que, en general, aumentan la resistencia al estrés”.
Los amos y sus camellos quieren que aguantemos el ritmo y nos suministran las ayudas necesarias para ello.
La imposición del estilo de vida capitalista tiene efectos secundarios.
Las cuerdas se estiran hasta que se rompen.
¡La lucha por la libertad es terapéutica!