Os dejamos con un vídeo de humor. La andanada va para Ángel Martín, referente patrio de esta cosa que ya casi roza la abstracción que se ha venido a denominar «salud mental». Presentador televisivo y cómico, alcanzó lo más alto de su carrera con un libro en el que abordaba un brote psicótico que experimentó titulado Por si las voces vuelven (os dejamos una crítica enlazada). En él, y en total sintonía con los tiempos que nos ha tocado vivir, convierte una experiencia dolorosa en un motor de cambio y emprendimiento (de hecho, a raíz del éxito editorial ha sacado otro libro, ha girado con un show temático, ha montado un podcast, ha ganado premios relacionados con la «salud mental», etc.), una celebrada exaltación individualista que ha sido utilizada en algunos contextos mediáticos para no hablar de la dimensión social del sufrimiento psíquico. Siempre resultará más rentable centrarse en el testimonio de un personaje público (como sabemos, también valen actores, músicos y deportistas de élite… en general, gente con dinero) que pensar colectivamente por qué a pie de calle las cabezas de tanta gente se están yendo a la mierda.
