Os presentamos un documental que trata monográficamente el tema de la medicación en salud mental. En cuanto material audiovisual, creemos que presenta varias deficiencias: faltan datos y una mayor objetividad en el discurso crítico con el consumo de psicofármacos, a la vez que sobran algunos matices sensacionalistas que tienen más que ver con el formato televisivo de gran alcance que con la temática en sí. Sin embargo, todo el vídeo gira en torno a las historias y palabras de personas que hablan desde sus propias vivencias, y eso es un valor en sí… no porque pensemos que se puedan hacer gratuitamente inferencias desde casos particulares a cuestiones generales, sino porque nos permite revisar nuestra propia experiencia con la medicación y debatir. Es decir, abre puertas a conversar sobre algo que suele entrar dentro de las sombras del tabú en salud mental. Poco a poco la gente va hablando de cómo le sienta la medicación, de cómo le ha sentado en el pasado, de cómo reducir dosis, de sus efectos secundarios en sexualidad, concentración, forma física, etc. Hace años había un mayor miedo al respecto, y es algo lógico, pues somos los únicos pacientes médicos a los que se les fuerza a tomar su tratamiento de forma habitual (un tratamiento que por otro lado no cura, es decir, no lleva al paciente a una situación en la que no necesite más la medicación y sea dado de alta). Por tanto, cualquier propuesta que ayude a poner palabras a lo que vivimos y sentimos respecto a las pastillas (y también inyecciones) siempre será interesante y potencialmente saludable. Aunque no lleguemos a un consenso.
Pd1: Queremos señalar que hemos conocido el documental gracias a la actividad organizada por la Asociación Sapame de Granada: La salud mental a debate; Pd2: El doblaje mezcla varios acentos e inicialmente puede desconcertar.