Texto publicado el pasado 18 de febrero de 2025 en Mad in America. La traducción ha sido realizada por Javier Díaz Pintado.
En un nuevo estudio se muestra cómo el explicar las enfermedades mentales a través de la biología se relaciona con un aumento del estigma, mientras que atribuir el sufrimiento al panorama sociopolítico lo reduce.
Un corpus de investigaciones cada vez mayor nos sugiere que el modo en que la gente expresa los problemas de la salud mental influye en la cantidad de estigma dirigido hacia quienes se les ha diagnosticado un desorden psiquiátrico. Un nuevo estudio publicado en Current Psycology enriquece este debate mostrando que las explicaciones basadas en la biología y la herencia genética se relacionan con un aumento del estigma, mientras que atribuir los problemas de la salud mental al panorama sociopolítico se asocia con una disminución del estigma.
El estudio, llevado a cabo por Leigh Huggard y Cliódhna O’Connor, de la University College de Dublin, concluye que cada explicación para los problemas de salud mental (desde las circunstancias vitales hasta las causas biológicas, pasando por los problemas relacionales) conlleva diferentes implicaciones que influyen en cómo percibe la gente a las personas con diagnósticos psiquiátricos. Lxs autorxs expresan lo siguiente:
«Las diversas atribuciones sociales que se han evaluado muestran diferencias significativas en cuanto a su relación con el estigma. Las atribuciones tales como circunstancias vitales, violencia o maltrato, y problemas relacionales no se asociaban con querer mantener una distancia social. Sin embargo, las atribuciones referidas al panorama sociopolítico predecían un deseo menor de mantener una distancia social con respecto a las personas con enfermedades mentales… a través del estudio concluimos que las atribuciones relacionadas con factores hereditarios o biológicos se asociaban con un mayor deseo de distanciarse socialmente de las personas con enfermedades mentales».
Mientras que en investigaciones anteriores se afirmaba que las explicaciones sociales de las enfermedades mentales pueden reducir el estigma, en este estudio se añade un matiz al revelar que no todas las atribuciones sociales tienen el mismo efecto. Solo las explicaciones que ponían énfasis en la inestabilidad política y económica se asociaban a una reducción del estigma, mientras que otras explicaciones sociales (como las circunstancias vitales, la violencia o los problemas relacionales) no mostraban ningún impacto en cómo las participantes veían a quienes tienen diagnósticos psiquiátricos.
El presente estudio tiene dos objetivos. En primer lugar, lx autorxs querían investigar cómo los factores sociodemográficos (como el género, la edad o la etnia) afectaban a la manera en que las participantes entendían las causas de los problemas de salud mental. En segundo lugar, lx autorxs querían explorar cómo la percepción que tenían las participantes de las causas de los problemas mentales podía predecir las actitudes estigmatizantes hacia quienes tienen diagnósticos psiquiátricos.
El estudio se llevó a cabo con personas del Reino Unido e Irlanda entre febrero y marzo de 2023, pidiéndoles que rellenaran una encuesta en línea. Las participantes debían tener al menos 18 años para poder incluirlas en la presente investigación. Además de aportar datos sociodemográficos, las participantes recibieron descripciones breves de cuatro diagnósticos de salud mental (depresión, esquizofrenia, TEPT —trastorno por estrés postraumático— y anorexia nerviosa) y se les pidió que evaluaran la incidencia de los factores sociales y biológicos en las causas de cada problema de salud mental. A las participantes también se les pidió que indicaran su grado de disposición a formar diferentes tipos de relaciones con personas que habían recibido un diagnóstico de salud mental.
La mayoría de las participantes eran mujeres (50,7 %) blancas (82,6 %) del Reino Unido (86,5 %) con titulación universitaria (74,4 %). El 46 % de las participantes se identificaban con la izquierda política, comparado con un 40,7 % de centro y un 13,3 % de derechas. Más del 97 % afirmaban saber al menos algo sobre la depresión, el TEPT, la anorexia y la esquizofrenia. Las participantes afirmaban saber mucho principalmente sobre la depresión (57,2 %), seguido del TEPT (25,46 %), anorexia (21,6 %) y esquizofrenia (21,6 %).
Evaluación
Las atribuciones sociales a los problemas de salud mental se evaluaron siguiendo la escala de atribuciones sociales para enfermedades mentales (Social Attributions for Mental Illness Scale, «SAMI» en inglés). Esta encuesta evalúa cuatro tipos de atribuciones sociales para los problemas de salud mental:
- Circunstancias vitales, como, por ejemplo, pobreza
- Violencia y maltrato
- Problemas relacionales, como, por ejemplo, no encajar en grupos afines
- Panorama sociopolítico, como, por ejemplo, inestabilidad política o conflictos armados
A las participantes se les pidió que evaluaran la incidencia de cada factor en las causas de la depresión, esquizofrenia, TEPT y anorexia nerviosa en una escala del 1 (nada importante) al 5 (extremadamente importante).
Las atribuciones biológicas y hereditarias sobre los problemas de salud mental se evaluaron usando la subescala hereditaria/biológica perteneciente al cuestionario de atribuciones sobre salud mental (en inglés: Hereditary/Biological subscale y Mental Illness Attribution Questionnaire). Se pidió a las participantes que evaluaran la incidencia de siete factores biológicos y hereditarios en las causas de la depresión, esquizofrenia, TEPT y anorexia nerviosa en una escala del 1 (nada importante) al 5 (extremadamente importante).
El deseo de distancia social se evaluó usando una escala modificada de distancia social. En esta encuesta se pregunta a las participantes sobre su disposición a formar diferentes tipos de relaciones con personas que habían recibido un diagnóstico de salud mental. Por ejemplo, una pregunta era «¿Alquilarías una habitación de tu casa a alguien con TEPT?». Las participantes evaluaron su disposición a formar diferentes tipos de relaciones con personas que habían recibido un diagnóstico de salud mental en una escala del 1 (definitivamente reacio) al 5 (definitivamente dispuesto).
Creencias sobre las causas de las enfermedades mentales
Ninguna de las características demográficas evaluadas en el presente estudio predijo una tendencia a creer que las circunstancias vitales causaran alguno de los diagnósticos de salud mental investigados. Las participantes consideraron las circunstancias vitales como las más críticas en las causas de la depresión (3,98 de 5) comparado con la esquizofrenia (2,79), el TEPT (2,72) y la anorexia nerviosa (2.65).
Las participantes que afirmaban tener un mayor conocimiento de las enfermedades mentales eran más propensas a atribuir a la violencia y el maltrato los diagnósticos investigados en el presente estudio. Las participantes consideraron que la violencia y el maltrato jugaban un papel más importante en las causas del TEPT (4,49 de 5) y la depresión (4,44), comparado con la anorexia (3,64) y la esquizofrenia (3,44). La violencia y el maltrato se consideraron los factores más importantes en las causas de la depresión y el TEPT.
Las mujeres y las participantes que afirmaban tener un mayor conocimiento de las enfermedades mentales eran más propensas a atribuir a los problemas relacionales los diagnósticos estudiados en el presente trabajo. Las participantes consideraron que los problemas relacionales jugaban un papel más importante en las causas de la anorexia (3,66 de 5) y la depresión (3,50), comparado con el TEPT (2,52) y la esquizofrenia (2,49). Los problemas relacionales fueron el factor evaluado como más importante en las causas de la anorexia nerviosa.
Las mujeres eran más propensas que los hombres a atribuir los diagnósticos estudiados en el presente trabajo al panorama sociopolítico. Las participantes consideraron el panorama sociopolítico como el más importante en las causas del TEPT (3,62 de 5) y la depresión (3,37), comparado con la esquizofrenia (2,41) y la anorexia (2,10).
Ninguna de las características demográficas evaluadas en el presente estudio predijo una tendencia a creer que los factores hereditarios y biológicos causaran enfermedades mentales. Las participantes consideraron que los factores hereditarios y biológicos eran los más determinantes en las causas de la esquizofrenia (4,21 de 5), comparado con la depresión (3,77), el TEPT (2,83) y la anorexia (2,67). Los factores hereditarios y biológicos se evaluaron como los más importantes en las causas de la esquizofrenia.
El estigma
El hecho de atribuir los problemas de salud mental a las circunstancias vitales, la violencia o el maltrato, y los problemas relacionales no se relacionó con una mayor o menor actitud estigmatizante con respecto a las preferencias sobre la distancia social deseada para con las personas con diagnósticos de salud mental. Sin embargo, el hecho de atribuir los problemas de salud mental al panorama sociopolítico se relacionó con un menor estigma, mientras que las atribuciones sobre factores hereditarios o biológicos se asoció con un mayor estigma. Este hallazgo añade un matiz a las investigaciones anteriores, ya que concluye que las explicaciones sociales a los problemas de salud mental conllevan una reducción de las actitudes estigmatizantes. Según los resultados del presente estudio esto se puede aplicar a algunas explicaciones sociales, pero no a otras.
Limitaciones
Lxs autorxs reconocen varias limitaciones en el presente trabajo. Solo consideraron el estigma como «deseo de distanciarse socialmente». Otras concepciones de estigma, como la culpa, percepción de miedo, estereotipos o comportamientos discriminatorios podrían haber producido otros resultados. La mayoría de las participantes eran del Reino Unido, blancas y con titulación universitaria, lo que limita la generalización de los hallazgos a otros tipos de población.
El diseño del presente estudio solo puede reflejar asociaciones, no causas. En otras palabras, el presente estudio no puede afirmar tajantemente que atribuir factores biológicos a los problemas de salud mental aumentara el estigma. Los datos se recopilaron por medio de una encuesta en línea de selección obligatoria, lo que podría dar lugar a que las participantes no representen a los tipos de población estudiados. Las autoevaluaciones podrían producir resultados sesgados. Lxs autorxs concluyen lo siguiente:
«Los hallazgos muestran implicaciones importantes para las campañas educativas y los esfuerzos por reducir el estigma, además, sugieren provisionalmente que las explicaciones que promueven las circunstancias vitales, los problemas relacionales o los factores hereditarios o biológicos como aspectos causales posiblemente no mejoren las actitudes discriminatorias hacia las personas con enfermedades mentales».
En las investigaciones anteriores se concluyó que el estigma de la salud mental varía según el diagnóstico. Mientras que el estigma sobre los diagnósticos como la depresión parece estar en remisión, el estigma sobre la esquizofrenia ha aumentado. El modelo biomédico de salud mental se relaciona con estigma, rechazo social y discriminación hacia las personas con diagnósticos de salud mental. En un estudio se concluyó que las intervenciones de concienciación sobre salud mental también empeoraban el estigma. El hecho de ver las diferencias en salud mental como un continuo, así como los enfoques psicosociales sobre los problemas de salud mental, podrían reducir el estigma.
Los hallazgos más recientes nos sugieren que para combatir verdaderamente el estigma es necesario confrontar las narrativas dominantes sobre salud mental y reconsiderar cómo concebimos la salud mental en su conjunto.
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Huggard, L., y O’Connor, C. (2025). Public endorsement of social explanations for mental illness: An investigation of demographic predictors and links to stigma (Respaldo público a las explicaciones sobre salud mental: una investigación de indicadores y vínculos con el estigma) Current Psychology. (Enlace)