El siguiente breve texto pertenece a la web inglesa Activist Trauma, está maquetado para ser impreso en un folio por las dos caras y doblarlo. La traducción no es demasiado buena y tiene algunas erratas, pero nos parece que esboza cuatro pinceladas básicas muy necesarias sobre cómo afrontar una experiecia traumática. Eso sí, un par de matices: 1) Hasta el momento no conocemos a nadie a quien las flores de Bach le hayan salvado el culo en una situación semejante (tampoco que le hayan perjudicado), y 2) Es cierto que lo suyo es contar con la ayuda de un profesional que tenga cierta afinidad política, pero también es cierto que a día de hoy y en el estado español, apenas existen compañeros con este perfil.
