Este vídeo, dirigido por Jorge Furtado en 1989, no está dedicado a la salud mental, pero verlo ayuda a comprender por qué ésta está tan deteriorada en las sociedad en la que vivimos.
Para mucha gente, su visionado supuso un punto de inflexión decisivo: tras tan solo 13 minutos de cinta, uno puede declararse enemigo del capitalismo para toda una vida. Quien lo tome por una exageración, que apague el teléfono móvil, se recueste en su silla y suspenda el juicio.